Este alojamiento tenía una ubicación apartada de todo el jaleo en la playa. Muy, pero que muy cerca de una zona agradable y también de un restaurante. El personal era agradable y la habitación de lujo y cómoda. Tenía una bañera.

Me encantó tener Wi-Fi y una tetera en la habitación.

Tenía una ubicación bonita y estupenda no muy lejos de una zona agradable y de un restaurante y de la playa.

Disfruté mi estancia de dos noches aquí, las habitaciones son grandes y lujosas, la cama es muy cómoda, había mucha comida deliciosa en las comidas y la ubicación está alejada del bullicio de la playa.

Excelente ubicación junto a la playa y las montañas, ¡perfecto para disfrutar de la naturaleza y tener opciones para comer! 🏖️ Además, estás cerca de un restaurante para cuando quieras probar algo diferente.

Las habitaciones estaban superlimpias y el personal fue muy amable y atento. El barrio es lindo y tranquilo, lejos del bullicio, y está a un paso de una zona encantadora y de las montañas cercanas. 🌲

Siempre vuelvo a este hotel en Repvåg porque la primera vez el personal me dio información local útil. Es ideal para mí y tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, aparcamiento cercano, bar/restaurante, bebida de bienvenida, cafetería, zona de picnic. No se permiten mascotas y las habitaciones son para no fumadores. Volveré en Navidad.

Qué experiencia tan espectacular! Fuimos a principios de abril y, a pesar de la apariencia exterior del hotel, nos encontramos con una habitación cómoda y acogedora. La temperatura era perfecta y el agua caliente no faltaba en el baño, que venía equipado con champús y toallas. Además, el toque auténtico del hotel al tener una agencia de pesca y estar situado encima de un muelle añadió un encanto especial a nuestra estancia. Aunque el pueblo era pequeño y no había cafeterías ni supermercados, el hermoso paisaje que lo rodeaba lo compensaba con creces. A pesar de ser temporada baja y no tener el restaurante abierto ni ofrecer desayuno, el amable dueño nos sorprendió con un plato lleno de pescado fresco y delicioso para cenar en nuestra habitación. Y para el desayuno, disfrutamos de una ensaladilla rusa casera y huevos fritos, ¡todo riquísimo! Aunque está lejos de todo, el esfuerzo para llegar vale la pena, sobre todo si te sientes afortunado y tienes la oportunidad de saborear su cangrejo real recién pescado. Este hotel puede no tener muchos lujos, pero por su precio y la amabilidad de los dueños, sin duda repetiría una y mil veces.

Me gustó la ubicación en una pequeña aldea de pescadores en el norte de Noruega. Pudimos probar el famoso King Krab fresco y el desayuno fue excelente, personalizado según nuestras preferencias. Las camas eran grandes y cómodas, y todo esto a un precio razonable. El gerente se esforzó por hacer nuestra estancia agradable y la ubicación era espectacular.

Para nosotros, fue ideal.